miércoles, 1 de octubre de 2014

Rector Raúl López Sayago: Universidades necesitan un presupuesto justo


A tres meses de que culmine el ejercicio fiscal 2014, el rector de la UPEL, doctor Raúl López Sayago, informó cuál es la situación presupuestaria actual de esta Institución, a propósito de los recientes encuentros que han sostenido los rectores de las universidades nacionales con el nuevo ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández.

Al respecto, la autoridad rectoral explicó que en el presente año la UPEL tiene insuficiencias presupuestarias muy delicadas vinculadas con el servicio de comedor: “Este año 2014 que está en tránsito, tenemos unas insuficiencias presupuestarias muy neurálgicas que tienen que ver con el servicio de comedor. Para el 2014 teníamos una asignación presupuestaria  que debíamos distribuir a lo largo de todo el año y que permitía licitar los platos de comedor a  24 bolívares. Pero como todos sabemos es imposible ofertar un plato de comedor a ese precio, porque nadie va a trabajar con ese monto. Eso motivó a que, luego de un estudio hecho por la Dirección de Desarrollo y Bienestar Estudiantil y la Dirección General de Planificación y Desarrollo, el Rector tomara la decisión de incrementar el plato a 60 Bs. y esa decisión fue ratificada por el Consejo Universitario de la UPEL. El 16 de enero se envió a la OPSU la insuficiencia que se generaba producto del incremento del plato. El presupuesto nos alcanzó hasta mayo y del mes de junio hasta el presente hemos tenido una deuda por servicio de comedor que impidió que en el intensivo de vacaciones se ofertara el comedor”.

El rector López Sayago explicó que esperan la pronta respuesta de la OPSU para subsanar la situación y que el sector estudiantil pueda disfrutar del servicio. Al mismo tiempo, afirmó que en su opinión el precio del plato debe ser homologado en todas las universidades. “Yo tengo un planteamiento que he hecho en diversos foros  y es que el plato de comedor para el sector universitario tiene que ser homologado. En todas las universidades debe tener el mismo costo, porque todos los estudiantes son nacidos y criados en este país y tienen derecho a comer exactamente igual. No puede haber un trato discriminatorio en cuanto a la asignación que se hace por servicios estudiantiles, todas deben tener la misma asignación proporcional en cuanto al plato del comedor”.

Acerca de la aprobación recurrente de créditos adicionales a las universidades la máxima autoridad upelista explicó: “A lo largo de los últimos años, siempre se nos ha asignado un presupuesto que ronda  el 40 y tanto por ciento de lo solicitado, eso coloca a las universidades en la posición de que una vez  que se hace la distribución presupuestaria de la cuota asignada por el Consejo Universitario, debemos elaborar las insuficiencias  que se generan producto de la asignación de la cuota. Esas insuficiencias se hacen a principio de año y se envían  a la OPSU para que sean consideradas y canceladas en el transcurso del ejercicio fiscal, de esta manera mantenemos el funcionamiento de la Universidad”.

Sobre la necesidad de que entreguen los presupuestos completos a las universidades, manifestó la importancia de que se realicen mesas de trabajo sobre este aspecto: “Si a la UPEL le asignan una cuota presupuestaria y nosotros en la declaratoria de insuficiencias demostramos  que necesitamos de ese reconocimiento para cumplir con nuestras expectativas de funcionamiento y de trabajo académico en formación docente. Adicionalmente,  el Ministerio nos manda una parte del recurso que hemos solicitado, no tiene sentido que al siguiente año nos manden el mismo recurso sin tomar en cuenta la insuficiencia que ya habían reconocido, lo lógico es que se incorpore  y se sume  a la cuota presupuestaria asignada el año anterior. Este planteamiento lo hemos hecho permanentemente y es una práctica que debería generarse a través de discusiones serias en mesas de trabajo en las que estén involucrados los funcionarios de la OPSU y los administradores  de las universidades nacionales”.

Para López Sayago no se trata de que a las universidades deba dárseles un mayor o menor presupuesto sino un “presupuesto justo”. En su opinión, la manera de lograrlo es a través de criterios de asignación presupuestaria, tales como: la matricula, el alcance territorial de la universidad, la productividad de la universidad en cuanto a investigación, docencia y extensión y la necesidad de infraestructura que requiere la institución para funcionar adecuadamente. “Si yo tengo una universidad  con laboratorios bien dotados, no tienen que darme un presupuesto de dotación sino la sustitución de los materiales que se han utilizado en el laboratorio. Pero si tengo una planta física deteriorada y un alcance territorial como el de la UPEL, que llegamos a El Nula, a Santa Elena de Uairén, Tucupita y en esas zonas  no tengo la infraestructura adecuada para darle la formación que esa gente se merece, el Ejecutivo tendría que resolver el problema de infraestructura”.

Señala que en algún momento deberá elaborarse una ley de asignación presupuestaria para el sector universitario, pues a su juicio, un instrumento de esta naturaleza estimulará a las instituciones a competir y tratar de ser cada vez mejor. “Una universidad productiva que esté atendiendo necesidades reales del país, impactando positivamente en el progreso y en el desarrollo del país, obviamente debe ser atendida con un presupuesto que se corresponda con esa función. Una ley de asignaciones motivará a que la universidad venezolana sea cada vez más competitiva, a efectos de tener un presupuesto que le permita crecer y seguir avanzando”.