miércoles, 28 de octubre de 2015

Estudiantes de la UPEL en Nueva Cúa plantearán al MEU que fueron desalojados de su sede por el hampa



Los estudiantes del Instituto Pedagógico de Miranda solicitarán al titular de Educación la aprobación para la adquisición de una nueva sede

 Estudiantes de la UPEL en Nueva Cúa manifestaron la necesidad de solicitar al Ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, una audiencia para plantearle la problemática que enfrentan en su sede del Instituto Pedagógico de Miranda, a raíz del desalojo del que fueron víctima por parte del hampa. 

Un grupo de estudiantes de esta sede del Instituto Pedagógico de Miranda, se reunió con el rector de la UPEL, doctor Raúl López Sayago, para plantearle su preocupación ante la situación de inseguridad que padecen a diario y que se concretó recientemente con el desalojo de la población estudiantil del recinto académico por parte de los delincuentes de la zona. Como consecuencia, los estudiantes reciben actualmente sus clases en aulas cedidas por otras instituciones en Charallave y se redujo el horario de clases de 5 horas a sólo 2. El peligro latente que se vive en esta institución ocasionó la reducción de la matrícula de 1000 estudiantes el semestre pasado a 310 aproximadamente en este último lapso escolar. 

Gerardo Gómez,  cursante del noveno semestre de Educación Física y representante estudiantil ante el Consejo Académico de la UPEL, informó que en el mes de julio la sede fue desmantelada por bandas que frecuentan el Instituto. Además, hurtaron computadoras, aires acondicionados y parte del mobiliario y equipos que utilizan para ver clases, y que habían sido adquiridos por los estudiantes a través de colectas. El estudiante recordó que hace poco asesinaron a dos jóvenes de la comunidad que comparte la cancha de la Institución y debido a esto tuvieron que ver el Período Académico Extraordinario de Nivelación Académica (PAENA) en una sede en Charallave, “Cuando vemos esa situación es cuando nos damos cuenta que necesitamos irnos de allí y no regresaremos a ese lugar”, puntualizó Gómez. 

El representante estudiantil señaló que en reiteradas ocasiones han acudido al Ministerio de Educación Universitaria a plantear la problemática, en la búsqueda de una solución que les permita seguir recibiendo clases pero solo han recibido promesas por parte del ente gubernamental. Los estudiantes upelistas solicitan al Ministro de Educación Universitaria la aprobación para adquirir esa nueva sede en la región mirandina, que les permita continuar su formación como futuros docentes del país en espacios idóneos y seguros. 


Por su parte, la estudiante Geraldine Carvajal, quien cursa el décimo semestre de Lengua, Castellano y Literatura, agregó que la problemática que presenta el Instituto no es secreto pues las autoridades académicas y los estudiantes la han llevado a diferentes entes gubernamentales en la búsqueda de respuestas. Señaló que además de los problemas que enfrentan a diario, también tienen que lidiar con un criadero de cochinos y de caballos que está dentro de la sede. 

Para Carvajal, la educación es la base fundamental para el desarrollo de una sociedad y recalcó que la UPEL debería ser una de las instituciones que debería estar mejor dotada  por la condición que tiene como formadora de Docentes. 

La estudiante solicitó una solución porque considera que el ambiente no es el más adecuado para futuros docentes ni para ningún universitario y añadió: “Esto es la Universidad, el Pedagógico de los Valles del Tuy que es bien reconocido, no es el patio trasero. Agregó que la UPEL es una de las pocas opciones que existen en los Valles del Tuy para formar a los jóvenes”.


Yanelitza Gómez, cursante del quinto semestre de Educación Preescolar denunció que no existe en las adyacencias ningún organismo de seguridad que los apoye ante cualquier situación de inseguridad.

“Mi petición ante el Ministro es que nos ayude a comprar esta nueva sede, allí ganaríamos todos porque tendremos una infraestructura que podemos decir que es nuestra”.

Escrito por: Neida Prieto