jueves, 23 de junio de 2016

Upelistas celebran 28 años de la Consolidación de la Universidad de Los maestros afianzando su historia y su misión







La comunidad  upelista que hace vida en el Rectorado de esta Casa de Estudios inició la celebración del 28 aniversario de la Consolidación, que significó la unión de los institutos pedagógicos del país en una sola Universidad.


La Galería Audiovisual instalada en el salón de usos múltiples del edificio El Tamarindo, fue el espacio que acogió a los trabajadores  e invitados especiales,  y en el que los presentes disfrutaron de un análisis histórico sobre la Universidad de Los Maestros,  realizado por su ex secretario y ex vicerrector de Docencia, doctor Omar Hurtado Rayugsen, un recorrido por las imágenes más emblemáticas del momento en el que se firmó el Acta, los equipos rectorales que han guiado la gestión de la Universidad y la proyección de los videos “28 Aniversario de La Consolidación y Patrimonio UPEL, segunda edición: “El Teatro del Magisterio, ícono cultural de la UPEL”.


La directora de Comunicación y Relaciones Corporativas, doctora Yasmín Mejía, instaló el evento, destacando su objetivo primordial que fue el afianzamiento de la identidad institucional y el sentido de pertenencia del personal hacia la Universidad. Por su parte, la vicerrectora de Docencia, doctora Doris Pérez Barreto, señaló el importante significado de la función que cumple la UPEL como formadora de maestros. Asimismo, destacó la trascendencia de la actividad, porque al mostrar el patrimonio institucional se afianza el acervo histórico de la UPEL y se construye un legado para las próximas generaciones.



La UPEL en tres tiempos





En su discurso el doctor Omar Hurtado Rayugsen hizo un recorrido por 3 momentos históricos de la Universidad: El primero, su génesis en el Instituto Universitario Pedagógico de Caracas y las dificultades que a mediados de la tercera década del siglo pasado surgieron para impedir el nacimiento de una institución dedicada a formar a los educadores. Pero al mismo tiempo, destacó que con su creación, el hoy llamado IPC dejó su huella en los momentos más importantes del país como el primero en darle cabida al género femenino para profesionalizarse en el área docente, la batalla que se dio con el decreto 321,  los egresados del año 1958, primera cohorte del período democrático, la formación del Colegio de profesores de Venezuela, entre otros.     


En segundo lugar, la creación de la UPEL con hechos tan significativos como la designación de la Comisión de Estudios de Factibilidad, el decreto de Creación, la Comisión Organizadora, la instalación del Consejo Universitario, la creación de normativas, reglamentos y políticas, la homologación curricular.  Indicó que con el proyecto de creación de una universidad que sistematizara el viejo principio del Estado Docente, se revivieron  los enfrentamientos entre los sectores laico y seglar, oficial y privado, que ya habían actuado a mediados de la década de los cuarenta.


El tercer momento, denominado El Porvenir, sobre el cual señaló que está marcado por tantas  dificultades como las que se vivieron en el primer momento cuando se creó el centro de formación docente IPC, pero adaptadas a los tiempos actuales. En tal sentido enumeró una serie de circunstancias difíciles que atraviesa que la Universidad:


“Primero, todavía está prendido entre nosotros el debate acerca de si en los pedagógicos graduamos docentes, investigadores o gerentes. En lo que a nosotros respecta estamos convencidos de que graduamos Maestros.
Segundo, los responsables de las dependencias involucradas sostienen un reclamo constante ante la carencia de equipos, reactivos y materiales indispensables para la  formación de los  educadores que el país exige. Nosotros, igualmente estamos convencidos que es una deuda que obligatoriamente tenemos que solventar.


Tercero, el tema de la insuficiencia presupuestaria y las limitaciones financieras ha adquirido el carácter de un drama cíclico y ad infinitum, en el que cada actor reclama su parte del argumento, dependiendo del rol que le toca protagonizar.


Cuarto, la derivada de no tener la infraestructura adecuada para nuestras delicadas funciones, hoy en día tiene las elevadas notas de un concierto sin término y sin solución para conocer sus reales dimensiones. Es suficiente con darle la palabra a los que sobreviven en nuestros institutos, núcleos, extensiones y sedes.


Quinto, las consecuencias de no haber solucionado eficientemente nuestra definición legal, aún perviven, porque con todo y la creación de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, existen instituciones que nos miran por encima del hombro y se permiten discriminar a los cuadros egresados de los institutos.


La Venezuela que se asoma a la primera centuria de este milenio que ya se está haciendo vieja, encuentra a la UPEL como un proyecto en plena fase de definición, evaluación y reinserción que está en la obligación de responderle al país  formando y entregando a los profesionales de la docencia que reclaman los tiempos mejores”.


Al destacar la presencia de la UPEL en todo el país, la amplia  matrícula que posee, sus estudios de pregrado, postgrado y extensión que abarcan numerosas especialidades y áreas del conocimiento  y la investigación “que cumple todas las especificidades”, el doctor Hurtado Rayugsen señaló que la realidad es compleja y cada vez más exigente por lo que reafirmó que el reto del milenio es corregir las asimetrías, de manera que los que tienen más y que cada día son menos actúen con conciencia hacia aquellos que tienen menos y cada día son más. “En esa dicotomía: cualificación del conocimiento versus direccionalidad social del mismo, preside el reto que los herederos del insigne Pedagógico Nacional tenemos que afrontar”.


Finalmente, hizo un exhorto a las autoridades de la Universidad y a la comunidad upelista, entendida como un todo, para que exija el papel de institución de vanguardia que está en la obligación de asumir. Los pergaminos que la UPEL puede exhibir, no lo dudamos, están por encima de los de cualquier otra institución hermana. Las políticas y funciones que existen desde hace años, nos colocan con legitimidad histórica al frente de cualquier otra institución. Las condicionantes del momento que estamos viviendo, reclaman más y mejores educadores como los que  la Universidad de Los Maestros está en capacidad de formar con sólo valorizar el impacto de su primer existir.


Escrito por Angley Vivas