viernes, 26 de julio de 2013

Doctor Jacinto Convit recibió Doctorado Honoris Causa de la UNET

 

La UPEL estuvo presente en este emotivo acto en el que se rindió homenaje a uno de los venezolanos más destacados del siglo XX.

La Universidad  Nacional Experimental del Táchira (UNET) otorgó el Doctorado Honoris Causa al destacado científico venezolano Jacinto Convit, como reconocimiento  a su trayectoria académica e investigativa.

El rector de la UNET, José Vicente Sánchez Frank, y el secretario, Óscar Alí Medina Hernández, hicieron entrega de este valioso reconocimiento al doctor Jacinto Convit, quien estuvo acompañado de familiares, amigos y colaboradores.
“Reconocer y exaltar los valores del venezolano más grande que hemos tenido en el siglo XX es lo menos que puede hacer una universidad”, con esta palabras el rector de la UNET señaló la relevancia del acto académico, al tiempo que exaltó los aportes que el doctor Jacinto Convit ha realizado en beneficio de la humanidad.

“Jacinto Convit, es un venezolano que se ha preocupado  no sólo por ser un científico sino  por servirle al pueblo venezolano y mucho más allá de nuestras fronteras.  Él ha sido el inventor de la vacuna que curó la  leishmaniasis, realizó aportes definitivos para la cura de la lepra y hoy con su Fundación y el Instituto de Biomedicina del Hospital Vargas continúa haciendo estudios que van a contribuir con la cura del cáncer de colon, mama y estómago. Todo ello dimensiona la grandeza de este hombre. Además es un gran servidor público, que próximo a cumplir 100 años continúa trabajando con su gente por el bienestar colectivo”.

La decisión del Consejo Universitario de la UNET de otorgar el Doctorado Honoris Causa al doctor Jacinto Convit  permitió honrar la trayectoria de este venezolano  que ha desarrollado distintas líneas de investigación, especialmente relacionados con enfermedades como la lepra, la leishmaniasis, la oncocerosis y la micosis. Del mismo modo, exalta la labor que ha desarrollado al convertir el Servicio de Dermatología del Hospital Vargas en centro docente de formación para los residentes que aspiran al grado de la asociación, así como el equipo que lidera en el Instituto de Biomedicina del Hospital Vargas para el desarrollo de una autovacuna contra el cáncer de seno, estómago y colon, siguiendo procedimientos basados en exploraciones con inmunoterapia.

Las autoridades unetistas también consideraron los diversos reconocimientos recibidos por el doctor Convit a lo largo de su vida, tales como los otorgados por la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la American Board of Dermatology, los premios Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (1987), la Mención Honorífica del Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (2009), la Insignia de Oficial de la Orden  de la Legión  de Honor de Francia (2011) y su nominación al Premio Nobel de Medicina (1988). Al mismo tiempo, observa su labor como presidente de la Asociación Internacional de la Lepra, de la International Journal of Leprosy Corporation, como director del Centro Panamericano de Investigación y Adiestramiento en Lepra y Enfermedades Tropicales, así como director del Centro  Cooperativo para el Estudio Histológico y Clasificación de la Lepra.

El texto de la resolución emitida por la UNET resume el aporte del doctor Jacinto Convit al afirmar que es “un modelo de fe, constancia y trabajo, pues su dedicación por más de setenta años al estudio de la solución de problemas de salud que amenazan la vida de los hombres lo califica como uno de los venezolanos del siglo XX y lo convierte en fiel servidor de la humanidad y ejemplo de perseverancia y tenacidad para las viejas y nuevas generaciones”.


Sabiduría centenaria

Durante la ceremonia el doctor Jacinto Convit permaneció muy callado, pero atento y sonriente frente a los asistentes. Ataviado con el traje académico recibió con tranquilidad este nuevo Doctorado que, según las palabras de su nieta Ana Federica Convit, es un estímulo para que siga luchando, trabajando y viviendo. “Este es un acto que le da fuerza y le hace recordar que es una persona tan querida, admirada y necesitada en el mundo eterno, lo necesitamos por muchos años. Mi abuelo es un hombre que sigue lúcido, siempre ha sido de pocas palabras. En términos de salud es muy estable, al punto de que no toma ninguna medicina, come muy bien, se mantiene haciendo ejercicios y a diario se reúne con sus pupilos del Instituto de Biomedicina”.

Por otra parte, Ana Federica Convit, destacó el trabajo que la Fundación Jacinto Convit lleva a cabo para preservar y darle continuidad al trabajo de su abuelo. En tal sentido, señaló que recaudan fondos para proseguir con los estudios que viene desarrollando el doctor Convit, especialmente el de cáncer, para lo cual deben contratar el personal que lo acompañe en sus investigaciones, adquirir equipos de laboratorios, de bioterios y la tecnología necesaria para avanzar en las investigaciones. “En estos momentos la Fundación está muy necesitada de un espacio físico para establecer parte del laboratorio y de nuestro equipo”. A tal fin, Ana Federica Convit, quien es la administradora y gerente de la Fundación se ha reunido con entes gubernamentales, la empresa privada y universidades para lograr ese espacio que contribuirá con el trabajo investigativo del doctor Jacinto Convit.

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