viernes, 9 de octubre de 2015

UPEL reconoció trayectoria docente de su ex rector Ángel Arístides Hernández



Angley Vivas
Quien fuera docente, Rector de la UPEL, Vicerrector de Extensión y gremialista hizo un llamado a la universidad venezolana a que asuma el papel de liderazgo para sacar al país de la crisis. Indicó que la tarea puede ser utópica, pero afirmó que los sueños son necesarios para lograr los cambios.
“Las universidades tienen el deber de liderar la cruzada en busca de soluciones cónsonas con la crisis que vive el país. Esta cruzada debe iniciar en las aulas y salir a la calle, nos obliga a prestarle atención a la productividad y a acercarnos a nuestro entorno”. Así lo afirmó el ex rector de la UPEL, doctor Ángel Arístides Hernández Abreu en el acto en el que le confirieron el Doctorado Honoris Causa, máxima distinción que otorga esta Casa de Estudios.


En su discurso de agradecimiento a la Institución en la que se formó como profesor de Historia y Geografía, desarrolló su trayectoria docente, gerencial y gremialista, el ex rector Hernández Abreu resaltó el papel que debe asumir la universidad venezolana ante la situación que atraviesa el país. Al respecto hizo una autocrítica al afirmar que las instituciones de educación superior han perdido el contacto con el entorno y exhortó a retomar los proyectos que acercaban a la academia a la comunidad. 

Afirmó que las universidades no pueden solucionar los problemas de la población, pero si están en la capacidad de generar alternativas para presentarlas al gobierno. En tal sentido, proclamó que debe hacerse una revisión de los procesos de investigación y acabar con la investigación artesanal, en las que no se hace trabajo de campo. Los problemas están en las comunidades, es nuestra responsabilidad detectarlos, analizarlos y hacer propuestas para corregirlos. Hay que promover una reingeniería de la investigación en la educación venezolana”.

Para Ángel Arístides Hernández Abreu las universidades en general y en particular su alma mater, la UPEL, deben adoptar medidas urgentes como el acercamiento a las industrias, la empresa privada y a las autoridades regionales, estadales y nacionales, en un trabajo integrado que permita al país salir de la crisis que vive. Propuso la modificación de la cultura institucional, mediante la capacitación y actualización permanente del recurso humano. 
Asimismo, señaló la definición de un modelo de crecimiento y desarrollo para determinar “hacia dónde vamos y qué vamos a hacer”, la aplicación de estrategias para aprovechar el conocimiento que se produce para beneficio del país, porque considera que “el conocimiento no significa nada si no se destina a la satisfacción de las comunidades”.

Para el Doctor Honoris Causa la UPEL tiene la responsabilidad de egresar profesores sensibilizados con los problemas del país, con ética de servicio a la nación. “La universidad venezolana debe enaltecer la ética, la moral y los valores. Esta es una tarea titánica, porque hay una prédica sistemática de antivalores. La Universidad es la reserva moral y ética del país”, concluyó el homenajeado.    
 



Un upelista de alma y corazón

“El profesor Ángel Arístides Hernández es uno de los personajes con más arraigo y sentimiento upelista que he conocido”, con estas palabras, el rector de la UPEL, doctor Raúl López Sayago, describió a quien fuera la máxima autoridad de la UPEL en el período 2001-2005 y autoridad extensionista en los lapsos 1992-1997 y 1997-2001.

El rector López Sayago afirmó que el Hernández Abreu realizó una labor que trasciende a la de cualquier docente universitario. Destacó los programas desarrollados a su paso por el Vicerrectorado de Extensión, tales como Un vecino más y las Orquestas típicas. “En ese momento la extensión universitaria tuvo un auge porque había un equipo encabezado por Arístides que conocía la filosofía de esta función y hacia dónde debía guiarse”.

La máxima autoridad de la UPEL destacó que el Doctor Honoris Causa, Ángel Arístides Hernández Abreu, tuvo la posibilidad de cumplir una gestión eficiente y productiva en momentos en los que en la universidad venezolana había alternabilidad, gracias a la realización de comicios. “En la universidad y en los cargos de elección es necesaria la renovación de los cuadros gerenciales y de las autoridades, lo que significa una renovación de energías”.


Gerente itinerante y ecuménico

Por su parte, la profesora Nancy Parra al realizar la presentación de méritos, elaborada por el profesor Cristian Sánchez, describió al doctor Ángel Arístides Hernández Abreu como  un “ejemplo de gerente, itinerante, ecuménico y dispuesto a solucionar, escuchar, negociar y corregir”.
Entre las muchas labores académicas, gerenciales y gremiales desarrolladas por Hernández Abreu, destacó su actividad extensionista, gracias a la cual creó lazos dentro de la Universidad y con otras instituciones para proyectar a la UPEL a nivel nacional e internacional.

Parra afirmó que durante su ejercicio como rector, Hernández Abreu superó crisis presupuestarias y gremiales. Además, alcanzó importantes hitos como la elaboración de un novedoso Plan de Desarrollo, estimuló la apertura y acreditación de nuevos post grados e hizo especial énfasis en la edificación de infraestructuras y la dotación de equipamientos tecnológicos.

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