Aprobar
una reforma de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación,
Locti, que tome como punto de partida el instrumento modificado en el
año 2005, e instrumentarla con equidad y equilibrio en pro de una agenda
de desarrollo del país, fue uno de los planteamientos hechos por la
vicerrectora de Investigación y Postgrado de la UPEL y coordinadora del
Núcleo de los Consejos de Desarrollo Científico, Humanístico y
Tecnológico, CDCHT, doctora Moraima Esteves, durante el derecho de
palabra que ejerció el pasado miércoles 6 de abril en la Comisión de
Ciencia, Tecnología e Innovación de la Asamblea Nacional.
A
pesar del inicio accidentado de la sesión, a causa de la amenaza de una
supuesta bomba en el edificio administrativo del órgano legislador que
obligó a desalojarlo, los diputados decidieron trasladar el cónclave al
Palacio de las Academias y dar continuidad al importante tema que se
abordaba y para el cual asistieron, además de los representantes del
CDCHT, la vicerrectora académica de la ULA, representantes de la UNEFA,
UDO , UCLA, y miembros de la Comisión de Ciencia, Tecnología e
Innovación de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat y miembros
del Sistema Hemisférico de Capacitación Agrícola, cada uno con sus
propuestas para reformar la LOCTI.
Durante
su participación la Vicerrectora de Investigación y Postgrado de la
UPEL destacó la necesidad de que las universidades y demás instancias
académicas como el CDCHT sean convocados como órganos asesores para
acometer las modificaciones que precisa la Locti, asesorar en las
políticas públicas que requiere el país para impulsar su progreso y
para encabezar el desarrollo científico, tecnológico e innovador de
Venezuela, toda vez que estos centros de conocimiento cuentan con la
experiencia, las investigaciones, el recurso humano y un trabajo
articulado que beneficiaría al país.
Del
mismo modo, propuso la reactivación del SIDCAI, pero corrigiendo las
debilidades que mostró en el pasado y que dieron lugar a inequidades en
el financiamiento de proyectos de un reducido grupo de universidades sin
considerar a otras. Del mismo modo, señaló la urgencia de rescatar el
CONICIT y de que todas las áreas sean consideradas prioritarias para el
financiamiento de los proyectos, pues considera que debe haber un
enfoque transversal, transdisciplinario y andragógico.
La
coordinadora del CDCHT reiteró que el cerco presupuestario que padecen
las universidades venezolanas desde hace una década las ha arrinconado
al punto de que han perdido su visibilidad y posicionamiento.
“Necesitamos fortalecer las universidades y las investigaciones a través
de su financiamiento. Se debe rescatar el papel de la educación en la
tríada Estado-empresa-educación. Debe haber una estructura clara de
coordinación y seguimiento del proceso investigativo del país, no
podemos seguir amarrados a un Ministerio de Educación Universitaria que
cambia continuamente de ministro. Además, debe lograrse nuevamente la
visibilidad de nuestras instituciones e investigaciones a través del
intercambio de tecnología, el intercambio de investigadores con sus
pares, la presentación de trabajos en el extranjero y el acceso al
conocimiento que se genera en todas partes del mundo”.
Por
su parte, el presidente del Fondo Regional Andino, del Sistema
Hemisférico de Capacitación Agrícola y miembro del Núcleo de Ciencias de
Agro, Mar, Ambiental y Forestal, Rafael Isidro Quevedo, enumeró una
serie de principios que, a su juicio, deben contemplarse en la reforma.
El primero de ellos fue la participación interinstitucional y de
investigadores, pues señaló que no puede marginarse un conjunto de
instituciones con acervo en el desarrollo científico y tecnológico del
país. En tal sentido indicó que debe “reponerse y repotenciarse” el
Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación. En segundo lugar, mencionó
la descentralización, pues considera que el desarrollo del referido
Sistema debe llevarse a cabo incorporando las capacidades de las
localidades a fin de que trabajen con un mejor uso de sus recursos. En
tercer lugar, la participación de todos los actores en el Sistema y
finalmente, la transparencia; es decir la necesidad de conocer los
productos de investigación, estadísticas y toda la información
relacionada con el Sistema.
Por
otra parte, Quevedo enumeró los problemas que afectan al sector
universitario y, en consecuencia, la producción científica y tecnológica
de estas instituciones. Mencionó en primera instancia los bajos sueldos
de investigadores y profesores universitarios, lo que a su vez ha
generado pérdida del talento humano y de los cerebros del país, porque
migran a otras naciones. Afirmó que la falta de financiamiento al sector
universitario también ha ocasionado que no haya un relevo generacional,
un nuevo plantel profesoral que sustituya a los docentes que están
jubilándose.
Adicionalmente,
señaló la pérdida de la relación directa universidad-empresa que en el
pasado consolidaron las instituciones de educación superior para
financiar proyectos de interés común, ello a su vez ocasionó una pérdida
de la capacidad para reponer equipos, tecnología y materiales. En tal
sentido, afirmó que en las universidades hay una vocación para la
investigación, pero una obsolescencia de equipos para llevar a cabo esos
estudios.
Solicitó
que en la ley se estimule y promueva una vinculación directa y
eficiente del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación del país con
el resto del mundo. “Hay una gran necesidad de intercambio con los
grandes centros de investigación en el mundo, de formar redes de
investigación, de que nuestros investigadores vayan al exterior y a su
vez vengan de afuera para aprovechar los avances tecnológicos y
científicos que en el resto de la humanidad se están generando hoy día
con una gran velocidad”.
Visión común
Los
representantes de los sectores universitarios y científicos que
asistieron a la sesión coincidieron en señalar la necesidad de que la
reforma de la Locti y la creación de un Sistema de Ciencia, Tecnología e
Innovación (SCTI) son fundamentales para alcanzar el desarrollo
socioeconómico de Venezuela y superar el actual modelo rentista, pues
sólo así podrá contribuirse al bienestar, la reducción de la pobreza y
el respeto a los derechos humanos.
Consideran
que el Estado debe tener un papel de promotor, articulador, coordinador
y financista. Además, debe crearse una cultura de ciencia, de
emprendimiento y de formación de recurso humano desde la escuela básica.
Para
los académicos es preciso poner en práctica una serie de medidas que
hagan eficiente y operativa la Locti y el SCTI, entre ellas que se cree
un nuevo ministerio como órgano rector, de coordinación y articulación
del Sistema, el cual debe estar separado del Ministerio de Educación
Universitaria. Debe haber un observatorio nacional del Sistema, dirigido
a la gestión y registro estadístico, así como el seguimiento y análisis
de la actividad de investigación y de desarrollo del país. Desarrollar
la capacidad de vigilancia tecnológica para hacer seguimiento a nivel
mundial de las tendencias. Propugnan la adecuación y mejora del FONACIT,
que el Sistema maneje el actual PPEII, generar un plan nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación alineado al Ministerio de
Planificación, establecer objetivos y políticas nacionales en materia de
Ciencia, Tecnología e Innovación.
Asimismo,
plantean acabar con las áreas prioritarias, consolidar un sistema de
evaluación de la producción y de los recursos asignados e incrementar la
asignación de recursos a las universidades en virtud de que el 80% de
las investigaciones del país la hacen las universidades.
Reacciones
La
presidenta de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, Dinorah
Figuera, agradeció los aportes de los asistentes y afirmó que el
desafío de ejecutar la reforma de la Locti es consensuar las distintas
propuestas, a fin de lograr un instrumento legal que promueva
efectivamente el desarrollo de la ciencia, la tecnología y las
investigaciones que desarrolla la academia venezolana. “Para proveerle a
cada uno de los venezolanos la posibilidad de desarrollarse, de que
exista una ciencia actualizada y tengamos los beneficios, no solo para
esta generación sino para generaciones futuras, estamos abriendo las
puertas para que se dé el debate, discusión, la posibilidad real de que
Venezuela logre tener ingresos, producto del desarrollo de la ciencia y
la tecnología”.
Escrito por: Angley Vivas
Fotografías: Herson Palma
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